Los Llazos

128 km son los que separan Palencia de la localidad de Los Llazos. Esta pedanía de La Pernía posee una de las mejores vistas de Peña Tremaya y todo su inmenso valle, pero a pesar de ello, es un pueblo que en la actualidad está semi abandonado pero mantiene viva su propia identidad gracias a la portentosa naturaleza que lo rodea. El origen de su nombre se encuentra en los antiguos lazos y cepos que usaban para la caza. Gracias a su situación de privilegio, rodeada de portentosa naturaleza y de camino a zonas emblemáticas como el Ribero Pintado, los Llazos ofrece especial atractivo para los aficionados a la fotografía.

Su iglesia, bajo la advocación de San Martín de Tours, conserva su vieja espadaña románica. En su interior da cobijo a un sepulcro de piedra perteneciente a Sebastián de la Fuente, párroco del pueblo. Curiosa es la mesa del altar, pues es una antigua tapa sepulcral en la que se oficia la única misa que hay en todo el año.